Un mercado laboral de contrastes y precario

Un 22% de los jóvenes en España tienen subempleos, es decir, no se está aprovechando su potencial talento

Un 20% de ni-nis de los cuales el 71% busca activamente trabajo

De nuevo la Organización para la  Cooperación y Desarrollo Económico, OCDE nos saca los colores. En su último informe advierte que en España tenemos serios problemas con la compresión lectora y con las matemáticas.  Cifra en 10 millones de adultos los que presentan estas dificultades. Solo nos supera Italia en esta escasa cualificación.

En parte por la baja calidad educativa de las universidades, que aunque han crecido en número, no así en excelencia, o la elevada tasa de abandono escolar. Para superarlo, la OCDE nos propone la formación en los centros de trabajo y una mayor flexibilidad en estos cursos para que los empleados puedan acudir y así fomentar la participación. 

Algo que no está ocurriendo.El informe sugiere que las empresas españolas no están implicadas lo suficiente. En parte porque muchas de ellas son medianas, y no disponen de recursos para invertir en formación e investigación.

Este estudio revela, además, otra realidad, en muchas otras ocasiones ya denunciada, no se facilita el montar un negocio. Un dato llamativo de 189 países España ocupa el puesto 77 en cuanto a facilidad para iniciar la actividad de una empresa. 

La otra cara de la moneda

España es el  miembro de esta organización que tiene más jóvenes trabajando a tiempo parcial sin que este tipo de jornada sea la deseada. Supone un 22% frente a la media de la OCDE del 4%.Dicho de otro modo, en 2013 en esta situación se encontraban más de 164.000 jóvenes de entre 14 a 25 años, es decir, estaban subempleados.

Debido a la escasez de empleo en España, muchos jóvenes prefieren aceptar cualquier trabajo antes que no tener ninguno. Una situación que provoca baja autoestima, porque se sienten infravalorados. Tampoco, ayuda la inestabilidad de sus trabajos, la tasa de contratos temporales triplica a la indefinida. La OCDE habla de dos tipos de trabajadores: «los integrados», con sueldos aceptables  y seguridad, «los marginados», que tiene trabajos temporales, poco productivos, con salarios  bajos y temporadas en el paro.

Tener una tasa tan elevada de subempleo  conlleva, en consecuencia, una sobrecualificación. Austria en este sentido es la única que nos supera, según este nuevo informe. Por ende, en nuestra piel de toro es frecuente que un ingeniero esté trabajando, por ejemplo, de camarero o de reponedor.

Foto: Hazteoir.org
Foto: Hazteoir.org

Los llamados ni-nis

Pero, si para muchos tener un mal trabajo es peor que ninguno, un 20% de nuestros  jóvenes son ni-nis. Esto es no estudian y no disponen de un empleo a donde acudir. Otra de las tasas más elevadas de los miembros de la OCDE, integrado por 34 países. Por delante nuestra está México, Grecia, Italia y Turquía. El estudio achaca este dato a a la alta tasa de abandono escolar. Y advierte que el 71% de ellos está buscando un trabajo, pero el 35,5% ni siquiera está inscrito en los servicios de empleo público.

Tardan hasta dos años en encontrar una ocupación frente a los alemanes que les basta con una media de un año y si el objetivo es un trabajo fijo hasta seis años. 

Dicho documento termina con otra advertencia, se tienen que hacer más esfuerzos  y poner en marcha más  reformas profundas:

«Si no se producen mejoras significativas (…) España se arriesga a tener una generación perdida».


Si te ha gustado y quieres colaborar: 

 

O  puedes convertirte en un humilde patrocinador:

patreon chico

 

patitas1

 

 

 

Deja un comentario