Nuestro país cae hasta el puesto 41º en el ranking mundial elaborado por Transparencia Internacional. Una posición tan alta, que jamás antes había sido alcanzada. Ya nos adelantan Polonia o Portugal, y nos acercamos peligrosamente a la República Checa o Georgia.
La ong Transparencia Internacional acaba de publicar su ranking mundial sobre la percepción que tienen los ciudadanos sobre la corrupción que sufre sus países de origen, IPC. Y un año más, España sigue cayendo, hasta el punto que en este nuevo informe ha bajado hasta el puesto 41º. Posición jamás antes alcanzada. De hecho, el estudio destaca que en relación a 2015, hemos descendido 5 escalones, cuando ocupábamos el puesto 36. En 2013, aún fue peor, diez posiciones en comparación con 2012.
Ya nos adelantan países como Portugal o Polonia, y compartimos posición con Brunei o Costa Rica. Pocos puntos nos separan de Namibia o Ruanda. Nos estamos acercando peligrosamente al vagón de cola.
Es más, para elaborar esta clasificación, los encuestados otorgan puntos sobre los distintos aspectos que corrigen la corrupción, y sobre 100 puntos tan sólo alcanzamos 58. El 69% de los países que participan en este ranking no superan los 50 puntos, y España se está aproximando cada vez más a esta puntuación, al no tomar medidas eficaces que acaben con esta sensación de corrupción generalizada.
Desde Transparencia Internacional se explica que el caso español es curioso, porque los ciudadanos no perciben corrupción en los funcionarios, no es sistemática, sólo atañe a los políticos y a sus partidos.
Al mismo tiempo, aseguran que la crisis económica ha traído un nivel de exigencia mayor del ciudadano que está dispuesto a tolerar menos la corrupción. Tanto es así que España ha sido el país de la Unión Europea donde más crecido la percepción de corrupción en los últimos 5 años.
Muy lejos de Dinamarca o Nueva Zelanda
Mientras, en el otro extremo, Dinamarca y Nueva Zelanda ocupan las mejores posiciones. Sus ciudadanos le otorgan un sobresaliente, a penas, perciben la corrupción. Le siguen Finlandia o Suecia, con 89 y 89 puntos, respectivamente.
Frente a estos buenos ejemplos, Somalia tiene los peores resultados del índice, con apenas 10 puntos esta vez. Sudán del Sur ocupa el penúltimo puesto, con una puntuación de 11. A continuación, vienen Corea del Norte con 12 y Siria con 13.
Y en cuanto al país que más ha descendido en este 2016 es Qatar por el escándalo de la FIFA o la vulneración de los derechos humanos de los trabajadores migrantes. Ha bajado diez peldaños en tan sólo un año.
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