Este 2015 ha sido un año terrible para millones de personas en el mundo. Ha sido el año en el que la opinión pública internacional prestó atención a los refugiados sirios, aunque, de poco ha servido. Siguen estando ahí, sin recibir ayuda efectiva de Europa. Por desgracia, en este mundo hay otras crisis humanitarias que nadie miró. Sepamos que otras partes del planeta, también, necesitan ayuda urgente para simplemente poder sobrevivir.
Acaba de terminar este 2015. Un año el que si tuviéramos que elegir una noticia sería, sin duda, la llegada de más de un millón de personas a las puertas de Europa, huyendo de la guerra. Pero, no hay sido la única crisis humanitaria en estos 365 días. Tiremos de hemeroteca, y busquemos aquellas desgracias que no ocuparon espacio en los informativos ni papel en los periódicos. Nos quedaremos con aquellas cinco que más víctimas han causado, sin olvidarnos, de los efectos a nivel mundial del fenómeno meteorológico del Niño.
1. Los que huyen de la violencia y la pobreza en Centroamérica
La violencia de las bandas callejeras, la falta de un empleo o simplemente la pobreza empujan cada año a miles de personas a abandonar sus países de origen. En Guatemala, Honduras o el Salvador muchos dejan atrás sus casas para buscar refugio en otros países vecinos o en Estados Unidos.
En muchos casos huyen al sentirse amenazados. Sus familiares han sido asesinados por grupos del crimen organizado, llamados maras. Y creen que pueden ser los siguientes en la lista. El director de la Oficina Regional para América Central, México y el Caribe de la oficina de la Unión Europea de Ayuda Humanitaria, Vicente Raimundo, lo cataloga de «desplazamiento forzoso«.
Un dato esclarecedor en un solo día en el Salvador, el 29 de agosto de este año, murieron 51 personas, fruto de este tipo violencia incontrolada. Eran pandilleros o personas relacionadas con estos grupos. En ese mes el total de homicidios alcanzó los 750, sobre una población de 6 millones. En estos pocos días de 2016, se han registrado ya 29 muertes violentas atribuidas a las maras.
Para hacernos una idea, el 22 de abril de este año, BBC publicaba una información sobre las rutas más mortíferas para los inmigrantes indocumentados. Se recogía que de los 12,2 millones de personas que atraviesan el corredor de México-Estados Unidos al año de manera irregular, unas 150.000 proceden de este eje de países.
Son zonas controladas por el cartel de los Zetas, una banda criminal especializada en tráfico de drogas, extorsión, secuestro, homicidio, tráfico de personas y robo a mano armada, incluso, explotación sexual. Se formó a partir de militares del ejército mexicano, al que se le fueron uniendo otros grupos armados locales.
Estas mafias exigen dinero para continuar la ruta o de lo contrario son arrojados en marcha del tren. Una práctica que deja unos 200 mutilados al año, según cifras del Instituto Mexicano de Migración.
Se enfrentan a otro gran problema, el desierto. La Patrulla Fronteriza de EE.UU. localiza anualmente unos 400 cadáveres en la frontera sur, en el Valle del Río Grande. Y es un número bastante bajo porque no se sabe con certeza cuantos han podido morir en estas circunstancias.
Y un dato más, de acuerdo con los datos presentados por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el número de solicitantes de asilo que llegan a los Estados Unidos, originarios de estos países se ha multiplicado por cinco desde 2008.
2. Haití sigue esperando ayuda seis años después del devastador terremoto
No nos movemos de América, mención aparte merece Haití. El próximo 12 de enero se cumplirán 6 años ya desde que viviera uno de los terremotos más devastadores que se recuerdan en esta región del mundo. Según el último balance de muertos que se ha realizado fueron 316.000 fallecidos y 350.000 heridos por esta causa. Su población aún no se ha recuperado al cien por cien, a pesar de las promesas de ayuda internacional. Sigue siendo uno de los países más pobres del mundo.
Los datos oficiales de la ONU indicaban que en 2014 casi 300.000 desplazados continúan viviendo en campamentos y otros muchos se encuentran en asentamientos diseminados alrededor de las zonas afectadas. Se han convertido en barrios marginales. Se cree que el número de desplazados internos es significativamente superior al de estos registros. Los haitíanos tienen serias dificultades para acceder a los servicios básicos como el agua, la sanidad o la educación.
3. Los refugiados de Sudán del Sur
Saltamos a África. Sudán del Sur es uno de los países del mundo más jóvenes. Se independizó de Sudán en 2011. Se sumió en una guerra civil en diciembre de 2013. En agosto de 2015 se firmó un acuerdo de paz, los bandos se acusan de romperlo de manera sistemática.
Este conflicto étnico en dos años ha dejado 10.000 muertos. 1,6 millones han dejado sus hogares, algunos de ellos se han escondido en pantanos y bosques, y de ellos unos 650.000 han ido a países vecinos, según los datos de la ONU. Hasta el 90% de estos refugiados son niños y mujeres.
Al mismo tiempo, este joven país pasa hambre. Se estima que hasta 2,4 millones de sudaneses del Sur no tienen que comer, y hasta 30.000 de ellos tienen que esperar que la ayuda les venga del cielo, a través de lanzamientos aéreos, no hay otra manera de llegar hasta estas personas.
4. La guerra en la República Centroafricana
Seguimos en el continente negro. La Guerra de la República Centroafricana, también, está dejando miles de víctimas que necesitan ayuda urgente. Se trata de una antigua colonia francesa. A principios de 2013 se sumergiría en el caos, cuando los rebeldes musulmanes se hicieron con el poder en este país mayoritariamente cristiano, y la violencia y el hambre se quedó en el día a día de la población civil.
Más de la mitad de sus habitantes precisan alimentos, agua potable o medicamentos, unos 2,7 millones de personas. Por otro lado, otros 500.000 han huido por miedo al fuego cruzado. Muchos desplazados internos han quedado atrapados en enclaves controlados por los señores de la guerra. En estos puntos ni los cascos azules de la ONU ni las autoridades estatales llegan.
Para colmo de males, la ayuda internacional, en ocasiones, ha venido agravar aún más su sufrimiento. De hecho, la prensa ha recogido varias denuncias donde se sospecha que integrantes de las fuerzas de paz han violado a menores. Tan sólo hace unos días, la ONU se vio obligado a comprometerse en acelerar estas investigaciones, incluso, reconoció que se había actuado de manera lenta.
5. Yemen, cada vez peor
Otro de los puntos calientes de Oriente Medio es Yemen en conflicto desde 2011. Encara su tercer año de guerra de civil. Su situación ya era caótica, cuando el expresidente unió sus fuerzas a los hutíes para recuperar el poder que perdió tiempo atrás. En marzo de 2015 interviene Arabia Saudí junto con los Emiratos Árabes con el apoyo del Gobierno existente en este momento.
En consecuencia, como resultado de estos dos bandos enfrentados, tenemos 6.000 muertos por esta guerra civil, más 2,3 millones de desplazados. Se calcula que 21 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, un 80% de su población.
El último día de este 2015, la ONU lanzaba un llamamiento urgente para que las distintas partes implicadas en esta guerra dejarán trabajar a los integrantes del Programa Mundial de Alimentos. Entre los que peor lo están pasando, los habitantes de Taiz. Hace semanas que no pueden acceder a ellos, y están a punto de declarar una hambruna. Esta zona es solo una de las diez provincias yemeníes donde no tienen provisiones.
Los efectos del Niño a nivel planetario
Y otro fenénomeno global que afecta a millones de personas es el fenómeno del Niño. Desde Etiopía, Malaui, Papúa Nueva Guinea pasando por Honduras y Haití. Se calcula que impacta sobre 87 millones de personas que se enfrentarán a la falta de alimentos y de agua. Es el responsable de graves sequías y fuertes inundaciones en las zonas tropicales y subtropicales.
Por ejemplo, 2,3 millones de personas en Centroamérica dedicadas a la agricultura de subsistencia necesitan ayuda para poder comer. Más de 10 millones de etíopes, tampoco, podrán hacerlo porque las cosechas se perderán por la sequía. En el sudeste asiático se han incrementado los incendios forestales. Mientras que la India o Sri Lanka sufrirán fuertes inundaciones.
La NASA ha advertido que el Niño será el más intenso de los últimos 15 años. Se produce por el calentamiento de las aguas del Pacífico lo que impacta directamente sobre el clima a nivel mundial.
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