MSF atendió a unas 300 personas que estaban en las proximidades de la frontera de Grecia con Macedonia
Muchos de los atendidos por las consecuencias de esta violencia eran niños
La ong Médicos Sin Frontera (MSF) denuncia que la policía de Macedonia utilizó balas de goma y gas lacrimógeno contra un grupo de refugiados que estaban en las proximidades de la frontera entre Grecia y esta antigua república de Yugoslavia.
Afirma que sus equipos tuvieron que atender a unos 40 heridos por este tipo de proyectil junto a otras 10 personas que aseguraron que los policías los golpearon.
MSF ha relatado que en la mañana de este pasado 10 de abril atendió en total a unos 300 refugiados. De ellas 200 presentaron problemas respiratorios a consecuencia del gas lacrimégeno que utilizaron para dispersar a este grupo de refugiados. Muchos de ellos eran menores, contabilizaron unos 30 niños.
Además, esta ong recogió el testimonio de otros 2 jóvenes que confirmaron que junto a otros 10 refugiados fueron llevados a territorio macedonio para ser golpeados por la policía durante una hora.
Fue tanta la tensión y el miedo que pasaron que otra treintena de víctimas quedaron en estado shock y precisaron atención psicológica. Incluso, 7 personas presentaron fracturas y heridas abiertas que tuvieron que ser trasladados a un hospital local, según esta ong.
El coordinador de MSF, Jose Hulsenbenk explica así lo sucedido: «La frustración y una sensación creciente de rabia se extiende entre los refugiados, que se sienten abandonados en Idomeni desde hace más de un mes. Lo que vemos es el resultado inevitable de dejar a miles de personas atrapadas en Grecia, un país incapaz de responder a las necesidades humanitarias y de protección de quienes buscan seguridad en Europa»
Incluso, culpa a la Unión Europea y a sus políticas de empeorar aún más el escenario en el que nos encontramos.
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