Muchos hablan de que el bipartidismo está en crisis, que ha muerto. Pero, ¿qué hay de verdad en esta afirmación? Los resultados electorales de los últimos años hablan por sí mismos. En 7 años, de superar la suma de los votos del PP y del PSOE el 83% hemos pasado a rondar el 50%. Los socialistas no levantan cabeza, de los once millones de papeletas en 2008 han pasado a menos de 5,5 millones. Y el batacazo más abrupto ha sido el popular, en los últimos comicios le han retirado su confianza más de 3,6 millones de electores.
Viendo las declaraciones de los distintos candidatos en la noche electoral da la sensación de que todos han ganado. Lo que demuestra el mal perder de nuestros políticos. La realidad es que siempre hay perdedores en unos comicios. Aunque, no quieran reconocerlo y se empeñen en disimularlo. Para salir de dudas, comparemos el número de votos que tanto Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español ha ido logrando en la última década.
Además, nos servirá para comprobar la salud del bipartidismo con datos reales, y no con sensaciones o apreciaciones. Podremos sacar nuestras propias conclusiones y hacer un diagnóstico fiable del estado en que se encuentran los partidos de la vieja política. Empecemos con las cuentas.
Evolución del número de votos
En marzo de 2004
Los números tienen la clave. Si echamos la vista atrás en poco más de diez años atrás, en 2004, nos encontramos con 11.026.163 de votos socialistas. José Luis Rodríguez Zapatero ganaba las elecciones. Lograba el 42,59% de las papeletas, y 164 escaños. Frente a los populares que alcanzaban 9.763.144, un porcentaje del 37, 71% y 148 diputados.
En 2015, prácticamente una década después, los populares en los comicios del 20-D han obtenido 7.215.752 votos, lo que representa el 28,72% de las papeletas frente a los socialistas con 5.530.779 y un porcentaje del 22,01%. Traducido en escaños consiguen 123 y 90 respectivamente. Haciendo simples restas.
PSOE:
11.026.163 votos en 2004 – 5.530.779 votos en 2015 =
5.495.384 votos menos
PP:
9.763.144 votos en 2004 – 7.215.752 votos en 2015 =
2.547.892 votos menos
Por otro lado, en cuanto a los porcentajes, el PP ha perdido en relación a esas pasadas elecciones generales 8.99 puntos. Y en cuanto a los escaños de 148 en ese año a 123. Los socialistas 20 puntos y 74 diputados.
En marzo de 2008
Cuatro años después, en 2008, los socialistas volvían a ganar y lograban un pico de 11.289.335 papeletas, un 43,87% de los votos y 169 diputados. Mientras tanto, los populares subían hasta los 10.278.010, un 39, 94% y 154 diputados sentados en el Congreso. Volvamos a repetir las mismas operaciones.
PSOE:
11.289.335 votos en 2008 – 5.530.779 votos en 2015 =
5.758.556 votos menos
PP:
10.278.010 votos en 2008 – 7.215.752 votos en 2015 =
3.062.258 votos menos
En cuanto a los porcentajes, socialistas y populares si los comparemos con los actuales han perdido 21,86 y 11,22 puntos, respectivamente. Y en relación a sus representantes el PSOE tiene ahora menos 79 y el PP otros 31 de menos.
En noviembre de 2011
Y en relación a los anteriores comicios generales, el Partido Popular ganó las elecciones y comenzaba la era Mariano Rajoy con 10.866.566 papeletas, un porcentaje de 44,63% y 186 diputados frene a los socialistas con 7.003.511 votos, un 28,76% y 110 escaños. Repetimos nuestras cuentas.
PP
10.866.566 votos en 2011 – 7.215.752 votos en 2015 =
3.650.814 votos menos
PSOE
7.003.511 votos en 2011 – 5.530.779 votos en 2015 =
1.472.752 votos menos
Y finalmente, en porcentajes, PP ha caído casi 16 puntos y tiene 63 escaños menos, y los socialistas otros siete puntos más ha perdido y 20 diputados .
Diagnóstico del bipartidismo en 3 gráficos
Aunque, está claro que el bipartidismo no ha muerto, pero, sí está en caída libre, y previsiblemente dando sus últimos coletazos. En estos once años, los socialistas son los que más han acelerado sus malos resultados. Si comparamos su máximo de votos en 2008 con diciembre de 2015 han sido unos 6 millones menos de electores los que confían en ellos. De 11 millones de papeletas han pasado a 5,5 millones. Y desde luego, la mayor caída vivida por los populares ha sido en estos cuatro años, de rozar, también, los 11 millones a quedarse en 7 millones.
Otro dato llamativo, consecuencia de esta desconfianza ciudadana progresiva, más o menos abultada, nos encontramos con que la pérdida más espectacular la ha sufrido el partido socialista con 79 escaños menos desde las elecciones de 2008 a las actuales. En el caso de los populares, de manera más abrupta, en tan sólo cuatro años, han pasado 186 a 123, 63 escaños menos.
Y lógicamente estos números tienen su reflejo en los porcentajes de votos obtenidos tanto en los resultados de populares y socialistas. Del 44,68% rondando casi la mitad de las papeletas hemos pasado a un 28,72% del PP. Mayor ha sido la reducción de apoyos entre los españoles de los socialistas, del 43,87 al 22,01, superando en 21 puntos sus mejores elecciones en 2.008.
En una sola imagen, verificación de los porcentajes del bipartidismo
Se puede concluir que al inicio de la crisis en 2008, y en esas elecciones donde aún los españoles no atisbábamos lo que se nos venía encima de verdad, confiaron en las opciones del bipartidismo, una alternancia de décadas y décadas. De hecho, en ese año alcanzó su máximo pico. Más del 83% de los votos se lo repartieron socialistas y populares. En los siguientes comicios aún aguantó con fuerza, aunque cayó en diez puntos.
Pero, el verdadero descalabro ha venido ahora que se ha quedado rozando el 50% de las papeletas. Si comparamos su pico máximo con el mínimo, en siete años el número de apoyos que logran están en caída libre. Han perdido más de 33 puntos. Cada vez menos españoles confían en sus propuestas, en sus soluciones, en sus representantes y en su forma de entender la política.
Si te ha gustado y quieres colaborar:
O puedes convertirte en un humilde patrocinador: