El Gobierno insiste en su discurso de la creación de empleo, pero, los últimos datos de la Encuesta de Población Activa esconden unos malos resultados, después de cuatro años de gestión. Es el momento de hacer balance, y entre los más perjudicados por sus políticas están los jóvenes. Muchos han tenido que marcharse fuera para labrarse un futuro, ante la falta de oportunidades que han encontrado. Se estima que más de 500.000 en este mandato. El paro juvenil afecta casi al 50%, en los últimos 3 meses tan sólo ha bajado en 500 personas.
En este tercer trimestre de 2015 casi ha bajado el paro en 300.000 personas, según los datos de la Encuesta de Población Activa. Sin duda alguna como titular es positivo, pero todos sabemos que estos números tienen trampa. Entre otras cosas, porque aumentaron los contratos temporales en más 200.000 y se redujeron los indefinidos en algo más de 18.000.
Por otro lado, es evidente que la calidad en el empleo ha caído, ya no es solo que consigas un trabajo, sino cual. En el último informe de la Red Europea contra la Pobreza y Exclusión social se afirma que sigue creciendo el número de trabajadores pobres, del 11,7% en 2013 al 14,2% en 2014.
De hecho, en general todos tenemos menos ingresos como trabajadores que hace cuatro años, según los datos de la Agencia Tributaria. Hasta el 41% de los contribuyentes en el último año cobraron menos de 12.000 euros anuales. Es decir, si en 2011 los «mileuristas» se quejaban de sus sueldos, hoy cobrar 1.000 euros es considerado casi una fortuna. La mayoría de las nóminas en España se sitúan entre los 600 y los 900 euros.
Además, la tasa de paro a penas se ha reducido en cuatro años, 21,08%, frente al 21,28% que dejó el Gobierno socialista en el mismo trimestre de 2011. O dicho de otro modo, de 4,98 millones de desempleados a 4,85 millones.
Lo que contrasta con que, a pesar de este repunte, ahora hay menos trabajadores con ocupación. Según datos del INE, en septiembre de 2011, había 18,4 millones de ocupados, y en la actualidad, solo 18,04 millones. Con lo cual hay que insistir en dónde están los 3,5 millones de nuevos empleos que el Partido Popular prometió en campaña.
Y en el caso de que la recuperación económica exista y no sea una leyenda urbana que tan solo se la creyeron los populares, la Agencia de Calificación Fitch la atribuye a los ciclos económicos, y no a las políticas económicas emprendidas por el Gobierno.
Se van agotando la esperanzas
A todos estos malos datos, que denotan una clara precarización del mercado laboral, hay que unirle que baja la población activa. Esto es, el número de personas de entre 16 y 65 años que están trabajando o en búsqueda de empleo. En este trimestre ha disminuido en 116.000 trabajadores. Y esto no es buen dato, porque muchos dejan de echar currículos desanimados, convencidos de que no lo van a encontrar y otros se marchan a otro países para luchar por un futuro.
Escasas oportunidades para los jóvenes
Es más, uno de cada cinco jóvenes sigue sin encontrar un trabajo en nuestro país. Existe más de un millón y medio de personas con edades comprendidas entre los 16 a 29 años que ni trabajan ni estudian (Ni-nis). Y no porque no quieran sino porque no encuentran una ocupación o no tienen dinero para seguir con su formación. Esta cifra ha aumentado en 244.200 jóvenes en el tercer trimestre.
Precisamente, este último colectivo es el que me interesa, y en especial los que se han marchado ante la falta de perspectivas que les ofrece nuestro país. Perdón, como diría la Ministra de Empleo, Fátima Bañez, los de la movilidad exterior, eufemismo para no reconocer que este Gobierno ha sido un desastre para los jóvenes. Aunque, sospecho que para otros muchos grupos.
Ya que a la administración pública, parece no importarles nada, únicamente cuando hay elecciones y entonces se les dificulta, en la medida de lo posible, que puedan votar por correo.
Sepamos cuántos se han ido en verdad, y la evolución de su número durante la crisis. A pesar de que Rajoy no sabe contarlos, o más bien, olvida intencionadamente a miles y miles de jóvenes de su discurso. Ya lo demostró en mayo de 2015, cuando dijo en el Congreso que habían emigrado tan sólo 24.638, cantidad que no se creyó nadie.
Quizás, jugó al despiste teniendo en cuenta que nos encontramos en la campaña de las elecciones municipales. Quizás, la verdad en este caso era demasiado triste y fea que optó por un dato parcial, una media verdad, en un intento de burda manipulación política.
Los que se marcharon del mercado laboral
En consecuencia, tiremos de hemeroteca y de datos oficiales y arrojemos luz sobre el número de jóvenes que han sentido que no tenían futuro en su país y se han convertido en emigrantes. Rajoy como hemos visto aseguró que eran poco más de 24.000. Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística calcula que durante los años de crisis 1,2 millones de españoles de entre 18 a 35 años han abandonado sus casas y sus vidas para buscar en el extranjero un trabajo, de los cuales 525.358 lo han hecho desde 2012 hasta el primer trimestre de 2014, con lo cual es de suponer que la cifra final es mayor. Es decir, más de medio millón que Rajoy olvidó en su discurso.
Aunque nos quedan otras 700.000 jóvenes que lo hicieron en los años de Zapatero, desde 2008 a 2011. Por lo que ninguno de los dos grandes partidos ha asumido su responsabilidad con este colectivo, fundamental para el presente y el futuro de un país.
Así que en números absolutos, a 1 de enero de 2015, según los datos del Padrón de Residentes Españoles en el Extranjero, son 2.183.043 los nacionales fuera de nuestras fronteras. Cifra supone un incremento del 6,1%, unas 124.995 personas más, respecto al año anterior. Y al fijarnos en los grupos de edad, es decir, los que forman parte de la población activa nos encontramos con que son 1.369.056 y que su marcha podría deberse a motivos estrictamente laborales. Y esto podría ser la punta del icerberg porque no todos se han inscrito en las oficinas consulares de los estados receptores. Su número posiblemente sea superior.
Hasta el 58% estaría dispuesto a irse
Después de esto, no es de extrañar que en noviembre de 2014, no hace ni un año, el Instituto Vodafone emitiera un estudio sobre los jóvenes europeos. Prácticamente casi todos los medios se hicieron eco de sus demoledoras conclusiones.
Un 75% de ellos consideran que hay mejores oportunidades laborales en el extranjero y un 58% plantea irse fuera. Son de los más pesimistas de Europa, junto con los italianos. Asumen que vivirán peor que sus padres hasta un 70%. Tan sólo un 40% tiene confianza en que encontrará un empleo relacionado con su formación. Y no por su espíritu aventurero como dijo la secretaria de inmigración Marina del Corral en 2012, cuando los jóvenes hacían la maleta por cientos de miles al año, sino por a falta de expectativas, y porque son realistas.
Después de todos estos números y evidencias no sé cómo el Gobierno puede sacar pecho, y pedir de nuevo el voto, argumentado que ellos son los artífices de la recuperación económica, y vuelta a lo mismo, ¿de cuál? Si no ha mejorado nada la situación de millones de españoles, incluso, previsiblemente en estos cuatro años haya ido a peor. Ése el balance de su gestión en materia de empleo, la herencia que dejan para el siguiente mandato, más precariedad laboral, prácticamente el mismo número de parados y miles de jóvenes exiliados huyendo no de una guerra sino de un futuro sin perspectivas ni oportunidades laborales.
Si te ha gustado y quieres colaborar:
O puedes convertirte en un humilde patrocinador:
También, ahora puedes votar a este blog en la categoría de Opinión en los Premios Bitácoras 2015