Participar en una encuesta telefónica de intención de voto y valoración es una experiencia muy curiosa, a tenor de las preguntas y de sus protagonistas. Te da algunas pistas del panorama político en el que nos encontramos. Sin duda, es revelador.
Descuelgas el teléfono, y lo único que te explican es que se trata de una encuesta de dos minutos, y que si hay alguna cuestión que te incomode que no respondas. Imagino que para que tus respuestas sean espontáneas. En ningún momento, te explican con detalle de que se trata exactamente. Aunque, en cierto modo lo intuyes.
Y aquí empieza el meollo del tema. La primera pregunta ha sido: cómo calificas la situación de Andalucía. Con lo que ya te haces una composición de lugar. Entre las preguntas obligadas, a qué crees que se debe la ruptura del pacto de Gobierno entre PSOE e IU. Entre las respuestas a elegir: inestabilidad del acuerdo o intereses partidistas y personales de Susana Díaz. Lo que me hace pensar que aquí lo que está en juego es la credibilidad de la líder socialista.
Y en el caso de que respondas de que se trata de una estrategia para saltar a la política nacional, la siguiente pregunta viene rodada: ¿quién le gustaría que ganase las primarias para ser candidato a presidente del Gobierno de España? Opciones: Díaz, Pedro Sánchez o Carme Chacón. Descartando a otros posibles socialistas y dándote la pista que aunque es un proceso abierto la batalla se librará entre ellos. Y que pocos dudan de que será así.
Una vez resuelta esta cuestión, si voto en los anteriores comicios andaluces y a quien. Y la siguiente pregunta, si sabe a quién votará en las elecciones de marzo. En este sentido, el objetivo es claro, saber si tu papeleta irá a otro partido, y de esta manera determinar cuál es la intención de voto directa para este 2015.
También, entre las preguntas se cuela, usted podría votar al Partido Popular, a los socialistas, Izquierda Unida, o a Podemos. Nada se sabe del resto de formaciones como Equo, Pacma o Compromís. Partidos más minoritarios que no son tenidos en cuenta en este tipo de sondeos, y que son totalmente ignorados.
Finalmente, llega el turno a la valoración de los líderes tanto nacionales como regionales. Aquí lo sorprendente es que ningún momento se hacen alusiones al Partido Andalucista, totalmente desaparecido del panorama, aunque sigue existiendo.
También, me ha parecido interesante que se pregunte por los posibles pactos después de los resultados de las elecciones, o que directamente se incluya a Teresa Rodríguez de Podemos como si ya fuera la candidata oficial de este partido, cuando este hecho aún no se ha producido, dejando atrás otros nombres fuera de la quiniela como José Chamizo.
Y otra curiosidad, en cuanto a datos personales para poder segmentar a la población de la muestra , y así elaborar perfiles más concretos, únicamente te preguntan por la edad y tu situación laboral, es decir, si estás desempleado, eres ama de casa o si estás trabajando a tiempo completo o por horas.
En definitiva, ha sido una buena experiencia, ya que te quedas muy a gusto suspendiendo a más de uno. Lo dicho, hasta terapéutico.
