Nuevo informe que delata que las 3/4 de los jóvenes españoles creen que el mercado laboral no mejorará a medio plazo. La mitad piensa que para encontrar un trabajo tendrán que emigrar. En su mayoría culpan de esta situación a la administración pública.
Nuevo estudio sobre la situación económica y laboral de España. Esta vez viene de la mano del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud. En él se habla sobre las expectativas de futuro que tienen los jóvenes españoles. Y no son nada buenas. Ofrece una serie de conclusiones que delatan el pesimismo de este colectivo. Para empezar, un 45% de los jóvenes encuestados considera que tendrán menos oportunidades que sus padres.
En consecuencia, más de la mitad sabe que tendrán que marcharse fuera en los próximos años para lograr un empleo. Un 74% que tendrán que trabajar en «lo que sea», aunque no se corresponda a su formación ni preparación. Y un 67% es c0nsciente de que tendrán que depender económicamente de su familia. Para ellos alcanzar su independencia es un sueño.
Saben que lo tienen peor que sus padres
Según este documento, los jóvenes, en concreto, los que proceden de familias más humildes son los que llevan años y años soportando la crisis y uno de los grupos más afectados por ella. De hecho, se estima que su tasa de paro es del 35,7%. Y los que están trabajando tienen que convivir con la precariedad y sueldos bajos. Por eso, en ellos se está instalando el pesimismo. Hasta el punto que el 45% considera que sus padres lo han tenido más fácil y que ellos tendrán menos oportunidades laborales.
Culpan a la administración pública ante la falta de políticas
Este estudio es contudente ante quienes son los responsables de esta situación. Lo tienen muy claro, hasta un 85% de los jóvenes culpan a la administración pública, al gobierno ante la falta de ayudas y programas que favorezcan su inserción en el mercado laboral.
Y tampoco, se fían de las empresas. Son conscientes de que los empresarios buscan a personas que acepten cualquier condición laboral, saben que son carne de explotación. Un 30% lo piensa así.
Así, entre sus reclamaciones se encuentran que el Gobierno ponga en marcha políticas activa de empleo directas e indirectas para que las empresas encuentren atractivo contratarlos.
Buscan la estabililidad laboral por encima de un buen sueldo
En este estudio, también, se recoge lo que desean. Un 44, 1% quiere lo que cualquiera, un buen trabajo con un sueldo adecuado, cerca de casa y relacionado con su preparación. Más de la mitad ha tirado la toalla, y ni siquiera lo sueña. Un 72% lo que más valora de una ocupación es la estabilidad, y prefieren sacrificar una elevada nómina.
Aunque, un 81% elige sus estudios en función de su vocación, y un 74% creen que estudiar sigue siendo útil como llave para tener un buen futuro. Por contra, un 76% piensa que la formación profesional facilita tener empleo frente al 62% que intuye que alcanzar esta meta es más fácil con una carrera universitaria.
Esperan un futuro sin oportunidades en España
Un 49% de estos jóvenes encuestados no creen que en los próximos años las condiciones laborales vayan a mejorar, lo que contrasta con las tesis del recién investido presidente. Están tan convencidos que la mitad sabe que la única vía para encontrar un trabajo es emigrar. Un 67% consideran que no pondrán alcanzar su autonomía económica y las 3 cuartas partes que no les quedará más remedio que coger cualquier empleo, aunque éste sea precario con un salario bajo y no tenga ninguna relación con su vocación.
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