En un informe de UNICEF se alerta de que la tasa de pobreza infantil impacta sobre el 34% de los niños españoles, superando el 60% en el caso de los menores inmigrantes
La tasa de abandono escolar llega al 20%, mientras que la media europea está entorno al 22%
No es nuevo determinar que entre los colectivos más afectados por la crisis económica están los niños. Esta vez a esa coclusión llega UNICEF, según se desprende de su informe anual sobre estado de la infancia en el mundo. Habla de que España se lleva la medalla de bronce en cuanto a la tasa más elevada de pobreza infantil entre los países de la OCDE, y la de plata si miramos a la Unión Europea.
Tan sólo nos supera en este triste ranking Rumanía. Mejor que nosotros están estados como Ucrania, Bulgaria, Grecia o Letonia. No es para menos, la pobreza impacta sobre el 34,4% de los niños españoles, y en el caso de los hijos menores de familias inmigrantes sobre el 60%.
Porcentaje que sorprende porque se refiere a 2015, cuando ya se estaba produciendo la «supuesta recuperación económica», y la pobreza infantil no paraba de crecer. Es más de seguir en esta tónica en 2030 podría ser aún más demoledora, de un 60% sobre el total de los niños españoles, según UNICEF.
Otro de los datos significativos que subraya este informe habla sobre la protección a las familias y a los menores. Si miramos hacia 2009 y lo comparamos con el dinero destinado a este fin en los presupuestos de 2014 es 2.700 millones menos anuales, cuando ahora hay más niños que viven en riesgo de pobreza.
Al mismo tiempo, este documento señala otra realidad, que la tasa de abandono escolar en España está muy por encima de la media europea, la sobrepasamos en 9 puntos. La española es del 20% frente al 11% de la UE. Además, afecta más a los niños que a las niñas, la diferencia es de 8 puntos.
Y aquí, también, habla de recortes, de 5.000 millones de euros anuales desde 2009. Establece una correlación entre los años de estudio y las posibilidades de tener dinero en en su vida adulta, por cada año de educación adicional ganarán de mayores un 10% más. Sin olvidar que cada año de escolarización extra supone reducir la tasa de pobreza infantil en un 9%.
También, UNICEF nos recuerda que en apenas unos 14 años, en 2030, habrán muerto en el mundo 69 millones de niños por causas que se podían haber evitado con la simple voluntad política de acabar con esta terrible injusticia.
En 2015, más del 80% de la mayoría de las muertes infantiles ocurrieron en Asia meridional y África subsahariana. El número de niños que no asisten a la escuela ha aumentado desde 2011, unos 124 millones. Para el 2030, 750 millones de niñas se habrán casado siendo aún niñas. Y para esa fecha, unos 167 millones de niños seguirán viviendo en la pobreza.
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