Siempre que se habla de democracia directa se pone como ejemplo a Suiza, pero ¿sabrías decir por qué? La razón está en que no pueden modificar su constitución si no cuenta con la aprobación de su pueblo, cualquier ley puede ser sometida consulta o pueden presentar iniciativas populares. Estos mecanismos han permitido que los suizos se hayan pronunciado sobre cuestiones tan variopintas como la mili, la reserva de oro, las vacaciones o la renta básica.
Los suizos acaban de votar si quieren o no una renta básica universal de 2 200 euros para todos los adultos, independientemente de que estén trabajando o no y para los residentes que lleven varios años en su país. En el caso de los menores de 18 años se establece unos 600 euros mensuales. Con independendencia del resultado, que la han rechazado, lo cierto es que allí la democracia se entiende como algo dinámico y vivo, donde los ciudadanos son consultados para una gran parte de los asuntos que les atañen.
Según el periodista, Carles Pastor, se han celebrado desde 1848 unos 600 referéndums a nivel federal. Algunos tan importantes como la consulta sobre el sufragio femenino. No sería hasta 1971 cuando a las suizas se le reconocía su derecho a votar, siendo éste uno de los países occidentales donde más se retrasaría este asunto incuestionable. La razón, según dandodatos.com porque en 1959 una consulta popular derogó una ley de un año antes donde se les permitía votar. Y no sería hasta 12 años más tarde cuando se les volvió a preguntar.
Como son tantos, repasemos sus referéndums en los últimos 5 años, desde 2011 hasta la actualidad. ¿Cuáles han sido y para qué?
2011. Los reservistas pueden
tener armas de fuego en casa
En este lustro han sido unos 56 los que se han celebrado a nivel nacional, según la web oficial de la cancillería suiza. Así, el 13 de febrero de 2011 aprobaron a través de una consulta que los reservistas pudieran seguir teniendo un arma de fuego en casa. Esto es, que los que hicieron el servicio militar no tuvieran que devolver sus rifles a los cuarteles. Este fue un año relativamente tranquilo porque la media está en 4 al año.
2012. Más vacaciones, rechazada
En 2012 fueron hasta en 4 ocasiones consultados, cumplieron su «particular costumbre». Una de ellas fue tan curiosa como que les preguntaron si querían o no ampliar el período vacacional, de cuatro semanas a seis. De nuevo, sorprendieron, la propuesta fue rechazada.
También, en ese mismo año incluyeron la formación musical en la Constitución, pretendían de esta manera reforzar esta asignatura artística en su educación básica, y lo lograron. Sin embargo, se les consultó, además, si querían una ley antitabaco más restrictiva, y dijeron que no.
2013. Aprobado mantener
el servicio militar obligatorio
En 2013, de nuevo, fueron llamados a consultas hasta en otras 4 ocasiones. Una de ellas fue especialmente llamativa, porque se daría por hecho el resultado. Así, acudieron a las urnas para decidir si el servicio militar debía seguir siendo o no obligatorio. Las papeletas hablaron, y hasta un abrumador 73% de los votantes dijeron que se debía mantener. Lo que, también, en cierto modo, sorprendió al mundo.
En Suiza, la «mili» la hacen sólo los hombres entre 20 a 32 años, y como vimos anteriormente, una vez que terminan su formación militar tienen un arma en casa por si su país es atacado. Si no quieres acudir a esta obligación puedes librarte pagando un 4% de tu salario.
Otro de sus históricos referéndums fue sobre la limitación o no de los sueldos a los directivos. Y vez más, sorprendieron al mundo, decidiendo que no debían tener ningún tope las nóminas más altas. Consideraron que esta medida podría perjudicar su competividad, y olvidaron aquello de la justicia social.
Por otro lado, entre sus consultas, también, estuvo si endurecer o no la ley de asilo. Y como resultado de este referéndum se abrió la puerta a tener unas leyes más duras en cuanto a la inmigración.
2014. Rechazada "Freno a la Superpoblación"
En 2014 volvieron a realizar hasta 4 consultas. Entre ellas, favorecer un sistema de salud público, al que, también, se negaron. Su actual modelo es privado, y siguieron apostando por él. Al mismo tiempo, en ese año acordaron a través de una consulta limitar la llegada de inmigrantes, pero, no se atrevieron a aceptar un programa que costaría 125 millones de euros que pretendía controlar la natalidad de los países más pobres. Lo llamaron freno a la superpoblación.
La ecuación era sencilla como recogía el Diario El Mundo, intervenir en la demografía, cuantos menos pobres nazcan menos vendrán a tierras helvéticas. La excusa era que se consumirían menos recursos naturales, y se preservaría el medioambiente.
Otra de sus célebres consultas fue si querían aumentar o no sus reservas de oro. Querían elevarla del 8% al 20%. Sólo la idea alarmó a Europa, aunque, fue rechazada. Además, se les consultó una reforma fiscal que acabaría con los privilegios de los residentes ricos, tendrían que pagar sus impuestos en función de su fortuna y patrimonio, y no de sus gastos. Tampoco la aprobaron.
2015. Aprobada rebaja
en la tasa de televisión
En 2015 estuvieron más tranquilos, y dos fueron los referéndums federales que se desarrollaron, aunque, en una misma cita se pueden votar varias propuestas. Por ejemplo, en junio, los ciudadanos se pronunciaron en cuestiones relacionadas con las becas, la genética o la medicina reproductiva. Entre estas consultas, se les preguntó si querían bajar o no la cuantía de su tasa anual de televisión de 462 a 400 francos, y aquí decidieron pagar menos.
2016. Rechazada la renta básica
Fuertes han empezado en este 2016, en febrero de este mismo año rechazaron una propuesta que hubiera significado la expulsión de los extranjeros por delitos menores como multas de tráfico. Pero, también, en esa misma jornada rechazaron otra polémica propuesta, la de la protección fiscal a los matrimonios. En principio, una idea más o menos inocente que en el texto escondía una reforma constitucional para definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, dejando a un lado al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Finalmente, en este pasado 5 de junio no sólo se pronunciaron sobre la renta básica, sino, también, sobre otros asuntos como la financiación del transporte público o la ley de asilo.
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