La clave está en nuestro convulso siglo XIX, con cambios de regímenes políticos o invasiones extranjeras. Hasta en 8 ocasiones en ese período de tiempo se tuvo que declarar un «default». Es decir, la suspensión del pago de la deuda soberana. En este sentido, este hecho no ha vuelto a producir desde la Guerra Civil, ya que jamás los que han ganado han pagado las trampas de los perdedores. Curiosamente, tanto Rusia como Estados Unidos comparten el número de impagos producidos.
Lejos de lo que podamos creer inicialmente, ni Grecia ni Argentina son los peores pagadores de la historia, sino que el primer puesto lo ocupa España. Nuestro país es el rey de los «default».
Jesús Paúl Gutiérrez en un artículo publicado en el diario Expansión, define este término como:
«Default o suspensión de pagos es un término habitualmente utilizado en finanzas para hacer referencia a una situación en la que el prestatario no hace frente a las obligaciones legales que tiene con sus acreedores en la forma establecida en el contrato de reconocimiento de la deuda.»
O dicho de otro modo, en la economía internacional ocurre cuando un estado adopta la decisión de no pagar su deuda externa. De esto, España sabe bastante, aunque, si bien es cierto, que la última vez que ocurrió fue en la guerra civil. Y los vencedores jamás han pagado las trampas de los perdedores. Por ejemplo, algo parecido sucedió en Estados Unidos, nunca abonó el dinero que debían los Estados Confederados de América, tras su contienda.
Rogoff: «los defaults son inherentes a la economía global»
Según los economistas el primer impago registrado sucedía hace 25 siglos. Curiosamente en Grecia cuando en el año 377 a.C. algunas polis decidieron no pagar sus compromisos financieros.
Aunque, este tipo de crisis se resolvían a través de la inflacción y de las devaluaciones monetarias. Es decir, la moneda oficial de un país vale menos frente a la extranjera. De esta manera para adquirir algo necesitamos más dinero que antes, porque ahora vale menos esa unidad. Lo que se consigue es activar la economía de consumo. Por un lado, nuestros productos fuera son percibidos como más baratos, y dentro del país, los foráneos son más caros. En definitiva, se acaba mejorando la balanza comercial.
Y en relación a nuestro «default» logramos una reestructuración de la deuda de facto. Al final, aunque, seguimos debiendo la misma cantidad de dinero, pero, su valor real es menor.
Los economistas Kenneth Rogoff y Carmen Reinhart, de la Universidad de Harvard, en EE.UU aseguran que hasta el siglo XIX estos impagos se debían fundamentalmente a grandes acontecimientos históricos como revoluciones o guerras, pero, a partir de esa fecha las razones están en los mercados financieros internacionales.
Estos economistas han contabilizado más unos 250 «default» desde 1.800 a la primera década de los 2.000. Se puede decir que la media ha estado en poco más de uno por año. Entre los más recientes, según recoge el diario Expansión:
Rusia en 1998, junto a Indonesia, Pakistán o Ucrania en ese mismo año
Ecuador en 2008
Argentina en 2001 y 2014
Grecia en 2015
Aunque si bien es cierto, el país heleno ha vuelto al redil de los pagadores, como confirmaba ABC, ha pagado parte de sus deudas al Fondo Monetario Internacional, eso sí con atraso, al igual que al Banco Central Europeo.
Los países que más veces han declarado un «default»
Visto lo visto, que un país decida dejar de abonar su deuda pública es muy frecuente, algunos estados han utilizado este recurso en más ocasiones que otros, según una información de la BBC. Entre ellos, España ha sido el que más veces ha dicho que no pagaba, en concreto, 14. Debido a su convulsa historia.
En elblogsalmon se explica que desde el siglo XV ha suspendido el pago de su deuda soberana en más de una docena de momentos. El siglo XIX fue el peor. Con guerras civiles, revoluciones, invasiones extranjeras y cambios de regímenes políticos hasta en ocho veces se hizo.
Es curioso como en este ranking, los que dividieron el mundo en dos bloques Estados Unidos y Rusia tienen en común que han recurrido al «default» en seis ocasiones, al igual que Grecia. Y como la impasible Alemania junto con Argentina hasta 8.
Por otra parte, en un estudio realizado por la ONU se dice que se han detectado hasta 600 casos que han afectado hasta 95 países en total. Lo califica de «generalizado».
Por contra, hay muy pocos países que nunca han dejado de pagar sus deudas o las han reestructurado. Entre ellos figuran Suiza, Bélgica, Noruega, Finlandia, Corea del Sur, Singapur y Nueva Zelanda.
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