Según el Consejo de la Juventud, únicamente el 20,5% de los jóvenes españoles viven emancipados de sus familias. Casi 5 puntos menos que en el año anterior. Y los que han conseguido salir de casa en el 84% de los casos tienen que compartir piso con 2 ó más personas, porque no tienen lo suficiente para pagar un alquiler solos.
Nuevo informe del Consejo de la Juventud sobre emancipación de los jóvenes españoles, se refiere al primer semestre de 2015. Sus datos no son nada buenos, establece que solamente el 20,5% han logrado independizarse, casi 5 puntos menos que en 2014. Señala como principales causas, un mercado laboral precario y las difíciles condiciones de acceso a una vivienda.
La relación es clara para este organismo, ganan muy poco y sus contratos son inestables y sujetos a la temporalidad. El estudio insiste en que si algo caracteriza al empleo de los jóvenes de entre 16 a 29 años es que son trabajos de jornadas parciales, de horas al día, y que, además,es sobrecualificado. Es frecuente, por ejemplo, encontrar a un ingeniero trabajando de camarero.
Para defender estas conclusiones, el Consejo de la Juventud recoge una serie de datos del Servicio de Empleo Público. El 92,9% de las contrataciones realizadas a jóvenes de fueron de carácter temporal y los contratos indefinidos sólo representaron el 7,1%. Hasta el 56,6% de ellos ocupan puestos que están muy por debajo de sus estudios y preparación.
Por todo esto, para este colectivo es una misión imposible encontrar un alquiler acorde con su sueldo y que, además, les permita afrontar los gastos habituales, como comida o energía.
Tanto es así, que una persona joven debería destinar el 59,1% de su salario para poder adquirir una casa en propiedad. Tendría que cobrar un 97,1% más de lo que cobra y la superficie máxima a la que puede aspirar es de 50,7 metros cuadrados. Por esta razón, hasta el 84% de los que consiguen volar de casa tienen que compartir piso con más personas.
Por otra parte, este documento alerta de que los jóvenes españoles no sólo están siendo castigados por un mercado laboral precario, sino, además, por el riego de exclusión social.
En 2014, el 36,4% de estas personas se encontraban por debajo del umbral de la pobreza. Las situaciones de exclusión afectaban a más de la mitad de la gente joven desempleada, a un 56,8%, y al 36,5% de los estudiantes. Pero, también, a las personas ocupadas, en concreto, una de cada cuatro.
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Es triste el panorama economico, en que la juventud esta mas expuesta al desempleo, por que estudian una carrera y siempre son descartados por la falta de experiencia de al menos 2 años, en mi pais eso es el pan de cada dia. ademas de los mil requisitos que ponen para ser independiente, no es un panorama bueno.
Gracias, Adrián, por compatir tu opinión. La verdad que es mi triste lo que está pasando.