Los últimos datos del mercado laboral hablan de una recuperación económica que está empobreciendo aún más a los trabajadores. La última Encuesta de Condiciones de Vida señala que ha subido el porcentaje de españoles en riesgo de pobreza en dos décimas más. Del 22,1% en 2015 ha pasado al 22,3% en este último año. El número de parados ha vuelto a subir en este primer trimestre en 17.200 personas más. Según los datos de la EPA, la cifra total de desempleados es de 4.255.000. Y así, un continuo suma y sigue.
Cada Primero de Mayo la misma historia, los informativos se llenan de piezas de predicciones meteorológicas, de ocupación hotelera y directos desde la Dirección General de Tráfico sobre operaciones salidas y de retorno del puente, olvidando que esta fecha es una jornada reivindicativa. Motivos sobran para la protesta, para llegar a esta conclusión basta con analizar los últimos datos sobre el mercado laboral español.
Para empezar, los datos de la Encuesta de Población Activa sobre el primer trimestre de 2017 arroja un número total de desempleados de 4.255.000 españoles. Representa un 0. 41% más en relación a finales de 2016. La tasa de paro se sitúa en el 18,75%, la segunda más alta de Europa, según los datos que manejan los sindicatos. Volviendo a los números europeos, el porcentaje de actividad baja en 17 centésimas y se sitúa en el 58,78%. Esto se traduce en que en el último año la población activa ha disminuido en 127.700 personas, hay menos españoles con trabajo, y por tanto, cotizantes a la Seguridad Social.
Más familias en dificultades
Por otro lado, la situación de las familias que lo peor están pasando, tampoco, ha mejorado. Así, la EPA recoge que los hogares que tienen a todos sus miembros activos en paro aumentan en este trimestre en 6.900 familias, llegando al alcanzar la escandolosa cifra de 1.394.700. De ellos, 344.500 están compuestos por personas que viven solas, por lo que tendrán menos apoyo social. No es de extrañar que en el Estudio de Condiciones de Vida, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, se afirme que hasta el 22,3% de los españoles está en riesgo de exclusión, un eufemismo para tapar que son directamente pobres. Casi 10.500.000 de personas viven por debajo del umbral de la pobreza, sin que haya un plan específico para sacarlos de la miseria.
Hasta el 15,3% de los hogares españoles llega a fin de mes con “mucha dificultad”, un 1,6% más que los registrados en el año anterior. Otro dato que que refleja en la inestabilidad económica en la que estamos sumergidos, el 38,1% de las familias no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos. Prácticamente el 40% de los hogares no puede permitirse ir de vacaciones, al menos una semana al año, siendo éste un privilegio que no está al alcance de todos. Y lo peor, el 8,4% de los hogares tiene problemas en los pagos de las necesidades básicas como luz, electricidad, alquiler o la hipoteca.
Los sindicatos denuncian mayor precarización en el mercado laboral
Mientras tanto, los sindicatos aseguran que hay más de 2 millones de ocupados menos que en 2007. Y que cuatro de cada diez parados llevan buscando empleo desde hace más de dos años, por lo que aunque, tuvieron desempleo, ya lo habrán agotado desde hace meses. De hecho, la cobertura social, es decir, las ayudas tan sólo llegan al 50% de los desocupados, quedando la otra mitad en tierra de nadie, desamparados sin que la administración los ayude en nada.
Denuncian, además, que las mujeres siguen estando discriminadas. Sufren una mayor tasa de paro, y se sitúa en el 20,51% frente al masculino que es del 17,22%. Y las que trabajan cobran un 23% menos que los hombres.
Al mismo tiempo, las organizaciones sindicales atestiguan que empleo es cada vez más precario, y que están aumentando las formas de explotación laboral, como las empresas multiservicio. Aquellas que ofrecen servicios integrales, no se dedican a una actividad concreta, sino que ofertan múltiples tareas de mantenimiento, seguridad o limpieza a otras grandes compañías. Compiten vulnerando los derechos de los trabajadores y trabajadoras mientras que muy pocas voces lo critican. Para comprenderlo mejor, según UGT, por ejemplo, las camareras de piso contratadas a través de este tipo de empresas tienen un salario un 40% más bajo que aquellas no contratadas por este tipo de empresas.
Así que con estos números no se puede afirmar que el 1 º de Mayo sea una fiesta para muchos españoles, como se empeñan muchos medios de comunicación, como si viviésemos en un país donde «atan los perros con longanizas».
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