No es ninguna novedad, en España la natalidad está bajo mínimos, pero hasta qué punto es así. La respuesta la tiene el último informe del Instituto de Política Familiar. Donde, además, se desvelan otras interesantes conclusiones, las españolas son las mujeres europeas que más retrasan su maternidad, o que ya hay 1,5 millones más de personas mayores que niños. Este documento señala que para garantizar el relevo generacional faltan al día 719 nacimientos.
Otro nuevo informe que alerta sobre la situación tan precaria que atreviesa España, esta vez advierte sobre la baja natalidad, y sobre las escasas ayudas sociales que se le presta a las familias. Viene de la mano del Instituto de Política Familiar, un organismo que se así califica a sí mismo como civil, independiente e internacional y cuyo objetivo es la defensa de esta institución y servir como órgano consultivo para la ONU.
Nos dice que, según los datos que han recogido, al año nacen 143.423 niños menos que en 1980. Representa una reducción del 25,4%, y que para llegar al relevo poblacional nos faltan 260.000 niños más anualmente. O lo que es lo mismo, 719 nacimientos al día.
Nuestra tasa de fecundidad está en 1,32 hijos y sería peor si no hubiera madres extranjeras que elevan la media. Los nacidos en España sólo alcanzamos el 1,27 frente al 1,67 de las madres inmigrantes. Aún así, nos quedamos muy lejos del 2,1 que necesitamos para no seguir perdiendo población natural.Y más preocupante es aún la situación en Asturias con una media de 0,99 hijos por mujer, seguida de Canarias con 1,04 ó Galicia con 1,07.
Pero, en este completo informe se plasman otras interesantes conclusiones. Veamos cuales son.
Las españolas son las mujeres europeas
que más retrasan su maternidad La edad media de las madres primerizas en España está en 31,78 años. De nuevo, las mujeres nacidas en España tardan aún más, lo hacen por encima de los 32, concretamente la media señala 32,27 años frente a las extranjeras que lo hacen a lo 29,28 años. En el resto de Europa la media está en 30,1 años
Con estos datos este estudio establece dos claras consecuencias:
1. Envejecimiento de la población
Uno de cada 5 españoles es ya mayor de 65 años. Así desde 1981 la población mayor se ha duplicado, y en la pirámide poblacional el número de jóvenes se ha reducido hasta la cuarta parte. El estudio dice que se han perdido 2,6 millones de jóvenes frente a los 2,7 millones de personas mayores de 80 años que existen. Son el 6% de los españoles. Por otra parte, la buena noticia es que la esperanza de vida es 83 años, una de las más altas del mundo.
2. Reducción de la población
Por contra, llevamos 3 años en un crecimiento natural negativo. Esto es, se producen 350 555 nacimientos anuales frente a las 383 742 defunciones, por lo que se mueren más personas que las que nacen, y estamos perdiendo población. Es un saldo negativo de 32 000 españoles menos, unido a la emigración hace que cada vez seamos menos.
Esta realidad, también, se refleja en que cada vez los hogares españoles los componen menos miembros. La media es de 2,5 integrantes, y ya 1 de cada 4 es unipersonal. Es decir, se ha detectado que la tendencia de que cada vez más personas viven solas.
Crecen las parejas que no tienen hijosAl mismo tiempo, este informe ofrece una amplía radiografía de las uniones en España. Refleja que el número de parejas de hecho está creciendo frente a las matrimoniales. Existen 11,6 millones de parejas, de las cuales 1,6 millones son parejas de hecho. Un número muy superior al de hace años. De hecho, ya 4 de cada 10 nacimientos se producen en este tipo de uniones. Desde 1995 ha supuesto un crecimiento del 277%. Y unas 4,4 millones de parejas no tienen hijos. Una cifra impensable en tiempos pasados.
También, habla del incremento de las familias monoparentales, 1,7 millones de las que la inmensa mayoría son madres con hijos. Y los que se casan cada vez lo hacen más mayores. La media está en 36,9 años en los hombres y en las mujeres en los 34 años.
Crecen las rupturas, alcanzamos las 105.000 rupturas familiares al año. Al día 290 parejas se rompen, y este dato afecta directamente a unos 100 000 menores. La población divorciada es de 2,3 millones. Nuestra tasa de ruptura es 0,65 frente a la media europea del 0,46. Somos, por tanto, de los europeos que más se separan.
Insuficientes ayudas para las familias Finalmente, el Insituto de Política Familiar vuelve a insistir en otra realidad, que desde distintos colectivos se está denunciando, la escasa cobertura social para las familias por parte de las administraciones. Las ayudas las califican de insuficientes. Aseguran que se han congelado en los últimos años, incluso, se han disminuido. En 2009 representaba el 1,47% del PIB y en 2013 únicamente supone el 1,31 frente a la media europea del 2,2. Expresado de otro modo, en España por hijo se recibe una media de 24 euros al mes por hijo, mientras que en el resto de la Unión Europea es de 91 euros.
Pero, no sólo no se ha incrementado la cuantía presupuestaria, sino que el valor real de las ayudas mantenidas ha disminuido. Calculan que desde ahora hasta el 2000 han perdido su valor en un 31%.
Por lo que las parejas con hijos se enfrentan a diario, como señala este documento, a problemas de vivienda, manutención de sus descendientes, gastos derivados de la educación o sanidad o la conciliación personal, familiar o profesional, sin apenas apoyos de la administración. Se desprende que no existe una política que incentive el tener hijos como en otros países de nuestro entorno. Un grave problema al que nos tendremos que enfrentar en poco tiempo, sino se toman medidas ya que frenen esta tendencia consolidada.
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