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Más de 400 niños ahogados en la ruta del Mediterráneo

De media dos menores al día mueren en esta peligrosa travesía

Las últimas víctimas son dos niñas, de uno y dos años de edad,  que murieron al caer de su barco cuando trataban de llegar a Grecia

Se estima  que en la Guerra han muerto ya unos 10.000 menores

Acaba de entrar en vigor el Pacto de la Vergüenza de Europa, y ya se tienen los primeros indicios de que nada servirá. Su objetivo es evitar el flujo de refugiados a Europa. Ya que los que lleguen a Grecia serán expulsados a Turquía, que a cambio de 6.000 millones de euros y de facilitar su adhesión a la Unión Europea,  los acogerá. 

 

 

De nada ha servido en estas primeras horas su aplicación. Las autoridades griegas, según recoge la prensa, ha contabilizado ya unas 875 llegadas. Y no todos los que intentaban lo han logrado. Dos bebés han muerto,  al caer de la embarcación donde venían con 40 refugiados más. 

Hasta que no se tenga la voluntad política de entender que nada ni nadie los va a frenar, las medidas que se tomen serán ineficaces y empeorarán aún más la dramática situación en la que están. Cualquier otro lugar será más seguro que un país donde tiran bombas indiscriminadamente o vives en una situación permanente de asedio donde es imposible acceder a nada, nada de comida o de asistencia sanitaria.

Lo dicen las ongs que trabajan sobre el terreno. Por ejemplo, la ONU reconoce que tan sólo pudieron acceder al 1% de la población asediada que precisa alimentos o a un 3% de los que necesitan ayuda médica. 

Y con este panorama pretenden que no huyan de Siria, cuando,  además, las bombas que les caen proceden de demasiados frentes. Hasta hace unos días, de Rusia,  amigo  de un gobierno dictatorial  que ha anunciado que se retirará, aunque hoy mismo el Observatorio Sirio ha denunciado un nuevo bombardeo que ha dejado 55 muertos más, o de los aliados de Estados Unidos, o de aviones franceses y belgas, o del Estado Islámico.

Ni siquiera se respetan los hospitales. Médicos Sin Fronteras denuncian que han sufrido hasta 82 ataques aéreos, y que 12 de sus instalaciones han sido totalmente destruidas. No están a salvo en ningún rincón sirio. 

En medio de todo esto están los niños, los que más sufren este alarde de inhumanidad. UNICEF en su último estudio No Place For Children habla que por la Guerra podrían haber muerto alrededor de 10.000 niños. Mientras, más de 400 menores podrían haberse ahogado al tratar de llegar a Europa por la ruta del Mediterráneo, al igual que el pequeño Aylan. Aquel bebé sin vida  cuya imagen se convirtió en un icono de esta grave crisis humanitaria. Dicho de otra manera, hasta dos menores de media al día mueren tragados por el Mediterráneo

Los niños de la Guerra de Siria

 

Foto: Unicef

 

Unicef afirma que 8,4 millones de niños sufren las consecuencias de este conflicto, hasta el 80% de la población infantil. Uno de cada tres niños sirios tan sólo conoce la guerra, y han nacido bajo su paraguas. En números son 3,7 millones de menores de 5 años, y de ellos 2,9 millones están en Siria, y otros 800.000 están en los países vecinos. 

Hasta 2,4 millones menores, según la ONU, se han convertido en refugiados. De hecho, en el pasado mes de febrero del total que refugiados que llegaron a Grecia  un 40% eran niños y niñas. Hasta finales de enero se habían registrado hasta 330 menores ahogados en la ruta del Mediterráneo, por lo que a fecha de hoy se estima que podrían superar los 400. Las últimas, este mismo 20 de marzo, dos niñas.

Un goteo incesante que sólo en diciembre de 2015 dejó 82 víctimas mortales. Se calcula que de los 850.000 refugiados que llegaron a las costas europeas, unos 115.000 eran niños.

Otros 2 millones no tienen las necesidades básicas cubiertas, hasta un 70% de los niños sirios no disponen de agua potable o de un pediatra. Y hasta unos 2,8 millones no pueden ir al colegio. Hasta 6.000 escuelas han caído por la guerra. 

 

Pero, hay más. Se alerta del reclutamiento de niños soldados en Siria. Y un dato más, la ONU ha detectado que sólo en 2015 se produjeron  casi 1.500 graves violaciones contra menores, incluido asesinato, mutilación, reclutamiento o secuestro, entre otros. De ellos, 400 casos fueron de niños muertos y casi 500 de mutilados. 

 

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