Han pasado casi dos meses desde la imagen del pequeño Aylan. Desde entonces, la situación de los refugiados no ha mejorado sino que ha empeorado como reconoce la propia ONU. Ahora más personas necesitan ayuda, y cada día aumentan las cifras de los que llegan a las puertas de Europa, apostando su vida. Los que sobreviven tendrán que enfrentarse a un duro invierno en campos de refugiados, donde muchos niños no pueden dormir porque no tienen refugio ni ropa con la que abrigarse. Y los gobiernos siguen sin hacer nada para garantizar su seguridad, a pesar de las promesas tras el impacto de la foto del niño ahogado.
Es triste. Más de 70 niños sirios han muerto ahogados intentado llegar a las costas de Grecia desde que se encontrará el cuerpo varado del pequeño Aylan Kurdi, según Save the Children. De esta tragedia que conmocionó al mundo no hace ni dos meses. Y su número advierte esta ong podría seguir creciendo. Nada ha cambiado en la crisis de los refugiados, sino todo lo contrario, quizás haya hasta empeorado por la pasividad indolente de los Gobiernos europeos, que siguen sin tomar medidas reales para asegurar la seguridad de estos millones de personas.
Una travesía cada vez más peligrosa
Según Save the Children y la propia lógica, está llegando el invierno y con él, la mar se pone más peligrosa.
«Los niños suelen llegar empapados y temblando de frío cuando llegan a la playa, lo que aumenta el riesgo de hipotermia debido a la falta de refugio adecuado en los campos de tránsito».
Incluso, han detectado como tienen los labios y las manos moradas, y que en determinadas ocasiones necesitan hasta ser hospitalizados, por el precario estado de salud en el que están tras su travesía.
Calculan que entre enero y octubre de 2015 han llegado unas 500.000 personas solo a Grecia, lo que ha supuesto un incremento en relación a 2014 de más de un 1.300% Cada día cruzan el Mediterráneo en esta ruta unas 8.000 personas, de las que el 23% son niños, que en muchos casos no llevan ni chalecos salvavidas ni saben nadar. Terrible que la desesperación de sus padres les lleve a jugarse la vida. Además, unos 12.000 menores han llegado solos, sin la protección de ningún familiar.
Pero hay más, si consiguen llegar sin ser tragados por la mar, se enfrentan a los campos de refugiados, donde muchos de estos niños, asegura Save the Children, son separados de sus familiares en el caótico proceso de registro. No pueden dormir por las noche porque no tienen ni siquiera un refugio para pasar la noche ni ropa adecuada para protegerse del frío, y cada día que pase las temperaturas serán más bajas como es previsible.
Números de vergüenza
Además, la ong apunta otras cifras que deberían dar vergüenza a los Gobiernos de Europa por tolerarlas.
- En apenas 4 días, entre el 17 y el 21 de octubre, llegaron 48.000 personas a las islas griegas, más del total de 2014. Recordemos que en lo que va de año han sido 548.344 únicamente al país heleno.
- A las que hay que sumar las 138.ooo personas que alcanzaron las costas italianas, entre ellas unas 9.000 solas.
- El 66% de las llegadas son de Siria, el 21% de Afganistán, el 6% de Irak, el 3% de Pakistán, el 1% de Somalia y el 4% de otros países.
- Más de 3.135 refugiados y migrantes han muerto o desaparecido en el Mediterráneo.
Las cifras de la ONU
Mientras tanto, la ONU, también, ha actualizado los números de su trágico recuento, y ha sido para mal, como reconoce el coordinador de la Ayuda Humanitaria de esta organización supranacional, Stephen O´Brien. Afirma que la situación ha empeorado en estos últimos meses. Y estos son sus datos:
- Unos 13,5 millones de sirios necesitan ayuda y protección, 1,2 millones más que en 2014.
- 6,5 millones son desplazados internos y 4,2 millones han huido a otros países vecinos.
- Unas 400.000 personas se encuentran en lugares sitiados, son utilizados como escudos humanos.
- Se siguen produciendo ataques y bombardeos en centros hospitalarios y sanitarios.
Lo ridículo de las cotas europeas
A pesar de que llevamos meses y meses, incluso, años desde que comenzará la Guerra Civil de Siria, agravada por la llegada al campo de batalla del Estado Islámico, y todo ello aderezado por los bombardeos de las potencias extranjeras, como Rusia. Se estima que estos últimos bombardeos han matado a unos 600 civiles. La comunidad internacional sigue sin asegurar, al menos, algo tan simple como rutas seguras para los refugiados.
Se cierran las fronteras y se les da un trato denigrante, mientras que los que tienen mejor intención entre comillas siguen enrocados en su reparto de cuotas, eso sí tan ridículas como poco realistas. Si miramos a la ruta del Mediterráneo, en este 2015 ya la han cruzado unas 680.000 personas, sin contar a las que llegan por los Balcanes, cómo es que solo se pretende acoger a 120.000 refugiados, y el resto no existe, a pesar de que ya están aquí y que seguirán llegando por miles a diario.
Y por otro lado, por qué la imagen de Aylan provocó una reacción en cadena de los Gobiernos, y la vida de estos más de 70 niños no ha causado ninguna reacción. ¿No valen lo mismo, al no haber foto conmovedora que impactará sobre la opinión pública? ¿Acaso la agenda política electoralista y el seguidismo de los medios de comunicación marcan lo que es un problema humanitario y lo que no?
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