De este 80% de abuelos que con sus pensiones ayudan a sus hijos y nietos, además, la mitad de ellos dan de comer a sus familias. Son los resultados de un nuevo estudio de la Fundación Educo que vuelve a sacar los colores al Gobierno por la falta de políticas sociales y la mala situación económica del país.
El número de abuelos que tienen que ayudar a sus descendientes ha aumentado con la crisis, y eso que el Ejecutivo de Rajoy no para de hablar de la recuperación económica. Tanto es así que en 2010 este porcentaje era del 20% y ahora en el último estudio de la Fundación Educo se cuantifica en ocho de cada diez.
Abuelos que están en la brecha
De este informe se desprenden otros datos que son demoledores. Por ejemplo, un 20% se ve a obligado a dar el 40% de sus ingresos para la superviviencia de sus hijos y nietos. Incluso, otro 10% ha vendido parte de su patrimonio como joyas o su vivienda para sacar adelante a sus familias. Hasta un 20% de los que vivían en residencias han vuelto con los familiares que necesitan su pensión para vivir. Mismo porcentaje de abuelos que ayudan a más de un hijo.
Al final, la media de dinero con la que apoyan a sus familiares más directos supone sacar de su nómina una media de 290 euros mensuales, como si en España las pensiones fueran altas. De hecho, en abril de este año la jubilación media se situó en 1.017,4 euros, y si tomamos como referencia la que comprende las diferentes pensiones como la de orfandad o viudedad es de tan sólo 883,89 euros mensuales.
Es más, esta ong afirma que el 45% de los abuelos que acogen a sus hijos cobran menos de 1.000 euros. Por lo que al 52% les cuesta llegar a fin de mes.
El precio directo a pagar por ayudar a sus hijos
Nuestros mayores debido a la contribución que hacen a sus familias tienen que sacar euros de donde no hay. Por eso, el 45% reconoce que ha tenido que reducir su gasto en alimentación. Y el 15% ha tenido que dejar de consumir productos frescos como queso, carne, pescado o verdura, tan importante para los cuidados de su propia salud.
Un 46 % ha reducido el gasto en tratamientos y servicios de salud (dentista, oculista…) Otro 45 % ha disminuido el gasto en el consumo de luz. La mitad ha dejado de hacer actividad física o deporte. Hasta un 57% de ellos ha declarado que su bienestar emocional y físico ha empeorado.
Datos que explican esta situación
Para esta ong los números que han provocado esta situación están causados por el desempleo y la bajada en los ingresos de las familias. Las claves están en 3,7 millones de empleos perdidos desde 2007. Cuatro de cada 10 personas en paro están en situación de pobreza. Y de los que trabajan hasta el 13% son pobres. 770.700 familias no disponen de ningún tipo de ingreso en España en el primer trimestre de 2015. Y la disminución de un 10 % la renta de las familias más pobres durante la crisis.
Por lo que, a pesar de que les ha llegado su tiempo para disfrutar de la vida, sin las obligaciones y las presiones de un trabajo, se han visto obligados a asumir un rol injusto. Se han convertido en necesarios para la supervivencia de sus hijos, aunque estos sean ya muy mayores. En vez de estar disfrutando de una vejez tranquila siguen siendo el soporte vital para los suyos.
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