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Jóvenes con pocas salidas

Nuevos datos para la reflexión, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico el 25% de los jóvenes españoles, de entre 16 a 29 años, no estudian ni trabajan. Y lo peor, tampoco, buscan ya ocupación. Son considerados “ninis”.


 El informe Habilidades de Outlook 2015 advierte que esta situación no es sólo una “desgracia personal”, sino una “inversión desperdiciada”. Incide en que los capacidades adquiridas durante el período formativo no se aplican y, llega más allá, dice que es una “potencial carga” para sus padres.

Estos datos pertenecen a un estudio más general que recoge información de los 22 países miembros de la OCDE, que habla más de 35 millones en total, y con el doble de posibilidades que los trabajadores de edad intermedia de estar en paro. Les pide a los gobiernos que tomen medidas más eficaces para que se incorporen al mercado laboral. «Hacer frente a este problema no es sólo un imperativo moral, sino también una necesidad económica», ha dicho el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría. «Demasiados jóvenes abandonan la educación sin haber adquirido los conocimientos adecuados y, incluso aquellos que lo hacen, están impedidos de darles un uso productivo. Estos jóvenes a menudo se enfrentan a un futuro difícil y necesitan todo nuestro apoyo. »

Pero, hay más datos que deben preocuparnos, y que nos llevan a problemas en los sistemas educativos. Demuestra que el 10% de los nuevos graduados tienen habilidades de alfabetización pobres y el 14% tienen habilidades numéricas escasas. Y más del 40% de los que abandonaron la escuela antes de completar su educación secundaria, también, tienen serias carencias estos ámbitos.

Sin duda el abandono escolar constituye un verdadero problema. Con una tasa del 8% de jóvenes que ni siquiera completan la educación básica España se convierte en uno de los países con un porcentaje más elevado.

Si ponemos el foco entre los jóvenes entre 16 y 24 años llegamos a  que uno cada cuatro se encuentran en esta situación ni estudios ni trabajo. Por contra, el 13% de los jóvenes tienen un empleo para el que están sobradamente preparados, por lo que se siguen desaprovechando sus habilidades. Y son muchos los que tienen empleos temporales y parciales por lo que, tampoco, llegan a desarrollarse.

Autor: Hernán Piñera

Además, el documento señala que con demasiada frecuencia el mercado profesional y formativo están separados: menos del 50% de estudiantes en programas de educación y de formación , y menos del 40% de estudiantes en programas académicos han realizado algún tipo de práctica laboral. Muchas empresas les resulta demasiado caro  contratar a personas sin experiencia en el mercado laboral, a las que tienen que enseñar un oficio.

Como solución la OCDE propone que los servicios públicos de empleo, los asuntos sociales y los sistemas educativos deben ofrecer algún tipo de segunda oportunidad, o bien laboral o académica. A cambio de recibir beneficios sociales, los jóvenes podrían ser obligados a inscribirse en los servicios de empleo público, y participar en cursos hasta completar sus estudios.

Aunque, en este informe se echa de menos información más detallada sobre los jóvenes españoles, ya que  se olvida que muchos abandonaron sus estudios para irse “a la obra”. Tras el boom de la burbuja inmobiliaria se han quedado sin empleo, y tampoco, el sistema de becas les otorga las suficientes ayudas para que se reenganchen. No menciona el porqué no buscan trabajo. Me resisto a pensar que  todos son unos vagos y que sean los culpables de su situación.   Y  me preguntó hasta qué punto el desánimo se ha instalado en ellos  que ya ni buscan trabajo.

 

 

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