La utilización de las bases de Rota y Morón por parte del ejército americano para sus escalas en la lucha contra el ébola l0 que las han vuelto a poner en el piquete informativo. Sobre todo, porque se trata de una larga historia que dura ya más de 60 años. Surgió con el Pacto de Madrid en 1953 y se prolonga hasta nuestros días. Para los distintos ejecutivos norteamericanos estos puntos siempre han sido estratégicos en sus guerras y batallas por el mundo, mientras que para los gobiernos nacionales, incluido el franquista, se ha tratado un acuerdo desventajoso, marcado por el dinero que le suponía ceder o la imagen exterior de aliado de la primera potencia del mundial.
Rajoy ha autorizado a la administración Obama el uso de las bases de Morón y Rota para que los que los aviones norteamericanos procedentes de los países más afectados por el ébola puedan hacer escala. Es más, el Ministerio de Defensa ha anunciado que ya están operativas ambas bases para comenzar su nueva tarea .Decisión que ha sido, también, acompañada por el permiso para Naciones Unidas de la utilización del aeropuerto de las Palmas de Gran Canaria y el campamento militar de Gando. El objetivo es que estas dos infraestructuras sirvan de puente aéreo para trasladar material y personal médico.
La situación es dramática. Las cifras día a día van en aumento. A 17 de octubre hay más 4.500 muertos por esta causa, y el número de contagiados supera los 9.000. Según, reconoce la ONG Médicos Sin Fronteras, se trata de una epidemia sin precedentes. Se requiere ayuda internacional. Los países de África Occidental y la República del Congo están desbordados ante ella. Y ahora, las prisas vienen porque el virus ha contagiado a ciudadanos occidentales. De ahí, esa necesidad de actuar sobre la zona cero del ébola.
Paradójico es que de los 1.000 millones necesarios para combatirlo cifrado por Naciones Unidas, tan sólo la comunidad internacional a 10 de octubre ha donado la cuarta parte de lo previsto. Mientras, Cruz Roja pide la colaboración de los ciudadanos para recaudar 300.000 euros fundamentales para trabajar en África. Eso sí, pero, las tropas americanas ya están listas desde España.
Sin entrar en debates sobre la conveniencia o no de este uso, sobre si estamos corriendo los andaluces y canarios un riesgo innecesario o no. La duda que me surge es por qué el Gobierno estadounidense tiene desplegado en suelo español a parte de sus soldados. Y lo más importante qué misiones se han llevado a cabo a lo largo de estos más de 60 años. O hasta qué punto es rentable la existencia de estos dos enclaves para los lugareños.
Datos sobre el uso de las bases de Rota y Morón del ejército americano contra el ébola
Lo primero es conocer cual será el papel de las bases norteamericanas en suelo español en lucha contra la epidemia en el mundo. Según el Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa son seis meses de misión. Se estima que unos 3.000 militares pasarían por nuestras bases de vuelta de África Occidental y antes de regresar a su país.
Estados Unidos ha asegurado a España que no aterrizarán aviones que lleven personal sanitario que haya estado en contacto directo con el virus o del que se tenga sospecha de contagio. Únicamente, serán utilizadas para repostar combustible, cargar material y descanso de los soldados. Es más, estos no podrán salir de las instalaciones, como medida preventiva.
Recuperando la historia. El Pacto de Madrid
Que las bases de Morón de la Frontera (Sevilla) y Rota (Cádiz) sean americanas no es una casualidad sino fruto de un convenio que se ratificó el 23 de septiembre de 1953, entre James Clement Dunn, embajador de EEUU en España, y Alberto Martín Artajo, presidente de Acción Católica en nombre de
Eisenhower y Franco, respectivamente.
Ambos estados ganaban con el acuerdo. Por su parte, para Estados Unidos significaba contar con aliados en su batalla contra el comunismo que se extendía en el este de Europa. Y para España, salir del aislamiento internacional de la dictadura y un apoyo económico en un momento de fuerte crisis.
De hecho, por el Pacto de Madrid España recibió diverso material bélico cuantificado en 141 millones de dólares, que pronto se quedaría obsoleto. Y con el Convenio de Ayuda Económica se obtuvo 465 millones de dólares en cuatro años. Aunque gran parte de este dinero fue dado a modo de préstamo, en vez de donación solidaria. Además, se utilizó en su mayoría para financiar la construcción de las bases, y sólo un pequeño porcentaje se empleó en la mejora de las comunicaciones y del transporte.
Lo interesante de este documento está en el acuerdo defensivo. En su art. 1 se señala que la potencia americana tenía derecho a levantar y utilizar una serie de instalaciones militares en territorio español. Y aunque, no aparecía por escrito, los soldados norteamericanos se instalaron en Torrejón, Morón, Zaragoza y Rota, esta última base aeronaval.
Un acuerdo desigual
Sin duda, Estados Unidos fue el principal beneficiario de este Acuerdo.
Por ejemplo, en caso de «evidente agresión comunista que amenace la seguridad de occidente», EEUU podría intervenir en el conflicto. Lo que conllevaba la entrada automática de España en la posible guerra. Pero, si había un ataque al territorio español Estados Unidos no estaba obligada a intervenir directamente. De esto se derivaban dos problemas para nuestra piel de toro, España se convertía en un objetivo militar para la Unión Soviética, y en segundo lugar, nos exponíamos a los accidentes en el transporte de las armas nucleares estadounidenses, como ocurrió en Palomares.
Modificaciones en democracia
A lo largo de los años de vigencia del Pacto de Madrid ha sufrido diversos cambios en su redacción original. Una de las más importantes fue la de 1988, protagonizada por el Ejecutivo de Felipe González y Ronald Reagan. El entonces Ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, acordaban renovar el tratado con una importante modificación. La condición del Gobierno socialista de la salida de la base Torrejón de los 72 cazabombarderos F-16 que formaban el Ala Táctica de Caza 401 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) .
Otro de los puntos polémicos fue la presencia o no de armas nucleares. Estados Unidos se comprometió a no transportarlas en sus aviones y buques. Pero, la realidad fue que España jamás preguntó si las llevaba o no. En mayo 1992 la USAF abandonaba las base de Torrejón, y poco tiempo después, lo haría en Zaragoza. Esta vez la razón era económica.
En la actualidad quedan dos bases conjuntas, las dos en suelo andaluz, Rota y Morón. En virtud del nuevo acuerdo que se firmó entre la Administración de José Luis Rodríguez Zapatero y la de Barack Obama el 10 de octubre de 2012. Como representantes estuvieron el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y su homólogo Luis Panetta. Su objetivo era autorizar la presencia en Rota de 4 destructores norteamericanos que formarían parte del escudo antimisiles de la OTAN, por un período de ocho años. Mientras, la base de Morón cobijaría una fuerza de reacción rápida para hacer frente a cualquier contingencia en África.
El valor estratégico de las bases con presencia americana en suelo español
Para el Pentágono la base aeronaval de Rota siempre ha sido un enclave estratégico de gran valor. Tanto es así, que según los diarios españoles, Estados Unidos llegó a tener desplegados en plena Guerra Fría a unos 250.000 soldados, ahora tan sólo alcanzan los 80.000 efectivos en todo el mundo, disminuyendo su presencia en Alemania o Italia. Sin embargo, tanto en la base aérea de Morón y en la aeronaval de Rota nunca se han retirado, incluso, en determinados momentos han aumentado su destacamento.
Base de Morón
Curiosamente, la base en suelo sevillano alberga una de las pista de despegue y aterrizaje más grandes de Europa. Así, la NASA la elegió como aeropuerto alternativo en su programa de transbordadores. Fue vital en la Guerra de Vietnam. Se despliegan los primeros KC-135 como parte del Mando Aéreo Estratégico, que permitían mantener en vuelo los B-52 con bombas nucleares. Desde entonces, ha sido una base de referencia para el estacionamiento de aviones cisterna, lo que conlleva ampliar el radio de acción para el ejército americano.
En 2003, como consecuencia de la operación para el derrocamiento de Sadam Husein, más de 7.000 soldados pasaron por sus instalaciones, el tránsito más grande de militares desde la II Guerra Mundial.
Cuenta con una zona para almacenamiento de material y aviones de más de 48,7 millones de m2. Y entre sus misiones más desconocidas se encuentra la vigilancia de la basura espacial. Su objetivo es controlar los más de 2.500 objetos que se encuentran en el denominado espacio profundo.
Base aeronaval de Rota
En cuanto a la base gaditana a nadie se le escapa su enorme valor estratégico. Desde este punto Estados Unidos controla el Mar Mediterráneo y amplía su zona de acción a Europa, Oriente Medio y África. Pretende colocar en este enclave parte de su escudo antimisiles, aunque es un programa auspiciado por la OTAN como se comentó anteriormente.
Su superficie es de 24.280.800 metros cuadrados. Puede llegar a registrar un tráfico de hasta 45.000 aeronaves. Para la primera potencia del mundo supone un apoyo a la Sexta Flota en las tareas de abastecimiento y respuesto. Como centro de apoyo logístico que es, se sirvió de ella para los despliegues de su ejército en Sudán, Irak o la antigua Yugoslavia.
Economía alrededor de las bases
Finalmente, como recoge la prensa para los españoles la presencia de americanos en suelo español es una fuente de riqueza. Entre ambas bases dan trabajo a más de 4.500 personas entre militares y civiles nacionales. Aunque, son conocidos sus problemas laborales que se han producido, denunciado en numerosas ocasiones por los sindicatos.
Concretamente, en la base de Rota están destinados 4.700 españoles incluyendo los que realizan labores en las dependencias de la base. Aproximadamente unos de 2.000 están asignadas a la flota, ya que es la base de los buques Juan Carlos I, los anfibios Galicia y Castilla. 275 personas son personal laboral dependiente del Ministerio de Defensa y 950 personal de la zona que trabajan para Estados Unidos.
Y en la base de Morón hay unos 1.500 militares del Ejército del Aire, a los que hay que sumar el personal civil laboral que trabajan dichas instalaciones.
Referencias y fuentes consultadas
(1.) Acta de la comparecencia de Pedro Moronés en Congreso por la ratificación del Gobierno de Zapatero (PDF)
(2.) Tecnología de los cuatro buques del escudo antimisil
(3.) Historia del Pacto de Madrid (PDF)
(4.) Revista del Ministerio de Defensa del Gobierno del Reino de España
(5.) Accidente de Palomares
(6.) Boletín Oficial del Estado
Muy buen reportaje, felicidades