Hoy celebramos el Día Internacional de la Libertad de Prensa. Una fecha en el calendario en el que se invita a la reflexión, y en el que muchos se señalan como adalides de su defensa, pero, qué ocurre el resto del año.
Pues, que se ataca sin ningún tipo de misericordia ni disimulo. Desde la política y desde el propio gremio, sin descanso. Lo atestigua la experiencia. También, el último informe del Consejo Audiovisual de Andalucía. Concluye que en esta región tan sólo dos televisiones municipales de todas las analizadas cumplen con los criterios exigidos por el concepto de pluralidad, la de Granada y Málaga. Esto es, para este órgano está determinado por el tercio, es decir, un 33 por ciento dedicado a los responsables de la administración de la que depende, otro para la oposición, y el restante para el partido del gobierno.
Clamorosos son los casos de TeleMotril, con 3,1 por ciento de la información protagonizada por la oposición, y un 1,7 por ciento en Fuengirola TV. Lo que me suscita dos cuestiones, la primera, con este reparto se hace prácticamente imposible el acceso a otras formaciones que no tengan representación, y por tanto, se está dando una visión parcial de la realidad. Se aparta a las minorías, y éstas no existen para los medios. Por otro lado, entre el tercio de los políticos en su faceta institucional, y en el del partido se reservan un 66 por ciento de las noticias. Un tanto demasiado elevado y que no concuerda con el concepto puro de la Pluralidad. El ciudadano lo único que acierta a ver es que siempre salen los mismos. En determinados casos, coincidiendo con ayuntamientos más personalistas, hacen que con esta trampa ,copen hasta el 35 por ciento del tiempo. Esperanza Oña (alcaldesa de Fuengirola), Luisa García Chamorro (Motril) y Teófila Martínez (Cádiz) lideran este raking. Curiosamente, todas ellas, populares.
Y la segunda, para que esto suceda deben existir «perros al servicio del amo» que presionen. Creo que existen demasiados, y todos los que nos dedicamos a esto tenemos en mente algún jefe de prensa autodenominado «periodista» de la administración de turno. Porque el amo jamás se ensuciará las manos con estos menesteres. Para mí, tan sólo tienen un nombre, HIPÓCRITAS. Se supone que el poder político debe proporcionar las herramientas para garantizar el derecho recogido en el artículo 20 de la Constitución, «la libertad de expresión», y es uno de los primeros que trata de lapidarlo, ayudado por los «malos profesionales» que prefieren malvenderse, olvidando cual era su oficio, y aniquilando la ética.
En cuanto, al Consejo Audiovisual Andaluz, es lo de siempre. Poco o nada se puede esperar de él, aunque se autoproclame independiente, cuando sus componentes, según recoge su reglamento elegido por el Parlamento Andaluz, y luego, entre sus miembros propuestos por políticos se elige a su presidente.
Con este panorama, está claro que la libertad de expresión parece que está en entredicho. No lo digo yo, sino el manifiesto firmado por la Federación de Asociaciones de Prensa de España, FAPE. Reconoce que la situación de los periodistas es desoladora, 11.000 puestos de trabajo perdidos desde que empezara la crisis, intrusismo, precariedad, y acoso al ejercicio de nuestra profesión. También, habla de premios o castigos, en relación a la propaganda institucional o concesiones de licencias de radio o televisión, «a medios y periodistas en relación con su línea editorial o la cobertura de una determinada información». Incluso, denuncia » la existencia de contratos de trabajo leoninos, en los que se exige la cesión total de los derechos de autor, y las ofertas de empleo indignas, algunas de ellas procedentes de medios dirigidos por periodistas».
Lo sorprendente, es que la FAPE, a pesar de ratificar su «firme compromiso con la defensa de la libertad de prensa», en un día como hoy, y como medida de protesta, propone que dejemos nuestra foto de perfil en las redes sociales en blanco. Eso lo llamo yo ser contundente, por no decir, RIDÍCULO. Ante una situación tan grave, no caben tan tímidas e infantiles defensas. No se puede nadar y guardar la ropa al mismo tiempo. Porque, evidentemente, los destinatarios de estas reivindicaciones deben de estar temblando ante tal magna presión. De verdad, alguien cree que con esta «solución homeopática», como diría JRMORA, se puede lograr que nos tomen en serio…A lo mejor se debe a que los miembros de la junta directiva de esta federación no está preocupada de en hacer una dura defensa de la profesión, sino de sus puestos de trabajo. Y este manifiesto lo han redactado con la boca chiquita, chiquita para no perder su estatus social.
Y por si aún quedaban dudas sobre la necesidad de defender al periodismo, en un comentario @UtahNuria, administrador del blog,el instinto de la nutria, ha dejado esta interesante infografía que completa y amplía el contenido de este post. Son datos europeos,pero, que inciden en la desastrosa situación que vivimos, de los 12.353 profesionales que hemos perdido la nómina, ganamos por goleada los españoles.